Actualmente
la sociedad ha generado una dependencia hacia los celulares, debido a las
múltiples funcionalidades que este brinda, tales como facilitando las
investigaciones de trabajo, creando más oportunidades de aprendizaje, al igual
de que ofrece mayor comodidad para la comunicación y entretenimiento. Se debe
tomar en cuenta que este problema ya no solo afecta a las grandes ciudades,
sino que también afecta a las pequeñas comunidades de bajos recursos, debido a
que el uso de estos aparatos empieza a una edad temprana.
La
dependencia que se ha desarrollado causa que el celular ocupe de carga
constante, y a su vez el aumenta el uso de energía eléctrica, por lo que se ha
generado un consumo excesivo de esta. Un claro ejemplo de ello es cuando se
dejan conectados los cargadores a la corriente eléctrica toda la noche para que
en la mañana el celular tenga el 100% de pila; sin embargo, un celular se carga
en un tiempo máximo de 3 horas. Se está desperdiciando energía por más tiempo
del requerido, haciendo que la contaminación vaya aumentando.
El
proceso para generar energía eléctrica desprende dióxido de carbono en ciertas
cantidades, que se va a la atmosfera, siendo uno de los detonadores para el ya
conocido efecto invernadero, que es una de las principales causas del
calentamiento global y lamentablemente cada día ha ido incrementando.
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